El Gobierno griego ha invocado este martes las leyes de emergencia para forzar el fin de la huelga que mantienen desde hace casi una semana los trabajadores del mar y que ha dejado incomunicadas a decenas de islas y ha causado carencias de suministros en las tiendas. "Desafortunadamente, no hay margen para más discusiones", ha zanjado el ministro de Transporte, Costis Mousouroulis, en declaraciones a los periodistas. Al igual que hiciese con los trabajadores del metro de Atenas, el Gobierno ha amenazado con arrestar a quienes mantengan el paro.

Los sindicatos marítimos, que reivindican meses de sueldos impagados y la derogación de una ley que perjudica la alianza sindical, anunciaron que ampliarían otras 48 horas la huelga que iniciaron el jueves de la semana pasada.

Cientos de trabajadores se han manifestado en la ciudad de El Pireo para protestar contra la orden del Gobierno, que tiene la potestad de forzar el fin de una huelga en caso de desórdenes civiles, desastres naturales o riesgos para la salud pública.