El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ordenó ayer de nuevo el cierre de todos los pasos y cruces fronterizos de Gaza, en respuesta al disparo de un cohete contra la ciudad de Sderot que no causó víctimas, según informaron ayer medios locales. Gaza, sometida a un bloqueo desde el triunfo de Hamás en las elecciones de junio del 2007, solo recibe carburante y ayuda humanitaria a través de los pasos fronterizos.

Por otra parte, el consejo de ministros israelí debatió un plan para compensar económicamente a los colonos judíos que acepten abandonar la Cisjordania ocupada, uno de los territorios donde los palestinos aspiran a construir un día su Estado. Sin embargo, ante la oposición que la iniciativa despierta, tanto dentro como fuera del Gobierno, no fue sometida a votación. El primer ministro la apoya, pero este tiene los días contados. Esta semana, una vez que su partido elija nuevo jefe, Ehud Olmert podría dimitir. El plan fue presentado por el viceprimer ministro, Haim Ramon, uno de los principales allegados de Olmert. El Gobierno indemnizaría con cerca de 200.000 euros a los colonos que abandonen sus casas.