Los grupos armados mexicanos, incluso los que se muestran dispuestos a levantarse en armas, "carecen de la necesaria implantación, organización y capacidad de acción para mantener esa actividad armada y plantear un desafío real al Estado", responden fuentes próximas al Gobierno consultadas por este diario. Las autoridades, no obstante, son "conscientes de que hay movimientos e intenciones".

Las fuentes gubernamentales consultadas también reconocen que "podría ser posible" que, en algún momento, esos grupos armados realizaran "una o varias acciones simultáneas en distintos lugares". Pero "poco más", ya que "ninguno de ellos cuenta con posibilidades de mantener acciones prolongadas". Las mismas fuentes abundaron en que, "hasta donde se tiene conocimiento, no hay entre los armados ningún grupo con suficiente estructura y organización" para alzarse realmente en armas. Y quizá, lo que es más importante para ello, "no se ha observado que ninguna de las organizaciones de tipo guerrillero cuente con excesiva implantación en las zonas donde se desenvuelven", concluyen las fuentes.

El Gobierno de México, que acaba de desplegar 5.500 policías y militares más en Michoacán para plantar cara al cártel de La Familia, reconoce que está "mucho más preocupado por el combate al narcotráfico", mejor organizado y armado, que además secuestra a sus enemigos para chantajearles o matarles.

SECUESTROS De hecho, en algo más de dos años y medio, las autoridades mexicanas han liberado a 486 personas que estaban secuestradas, 11 de ellas durante el presente año. También la gente, en lugares como Acapulco, dice estar "más asustada por las balaceras tiroteos de los narcos y la policía" que por "el fantasma de esas guerrillas de los cafetales".