El primer ministro francés, Dominique de Villepin, propone flexibilizar el contrato de primer empleo (CPE) sin renunciar a su aplicación. A pesar del boicot de las cuatro principales organizaciones estudiantiles, Villepin dijo querer "responder a las dos grandes preocupaciones de los jóvenes repecto al CPE": los dos años de prueba y la ausencia de justificación para el despido del menor de 26 años.

Villepin sugiere que, "en caso de ruptura por parte de la empresa, si el joven opta por una formación el Estado le ofrecerá un subsidio de 3 meses". También garantiza que el CPE "no sustituirá" a los contratos indefinidos.