Tanto el Gobierno como la oposición de Brasil han afirmado que han salido vencedores del debate de anoche en la televisión entre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el opositor Geraldo Alckmin, que el 29 de este mes disputarán en segunda vuelta la jefatura del Estado. En el cara a cara, de casi tres horas de duración, los dos candidatos se han lanzado duras acusaciones mutuas en un tono verbal fuerte. "Ha sido un debate muy bueno porque ha permitido la comparación de personalidades políticas y de referencias éticas, y Lula sin duda ha salido fortalecido", ha dicho el ministro de Relaciones Institucionales, Tarso Genro, que al igual que la mayoría de sus colegas en el Gobierno ha asistido al debate en los estudios del canal de televisión Bandeirantes en Sao Paulo.Mientras que para el alcalde de Sao Paulo, Gilberto Kassab, del derechista Partido Frente Liberal (PFL), que ha formado la Coalición por un Brasil Decente con el partido de Alckmin, este "ha mostrado que conoce a la perfección los problemas del país, que tiene soluciones y que posee condiciones para ser un gran presidente de Brasil", ha dicho.Lula, del Partido de los Trabajadores (PT), y Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), han debatido asuntos de interés para el país, como salud, educación y economía, pero la mayor parte del tiempo se ha ido en discusiones sobre los escándalos de corrupción que afectan al partido en el Gobierno y a personas cercanas al presidente.Primer presidente en un cara a cara "Ha sido un debate previsible, tenso, muy duro al comienzo, pero después ha encontrado la forma adecuada, que ha sido la discusión de las propuestas de cada candidato", ha dicho el presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Rebelo, del Partido Comunista do Brasil (PC do B), que apoya a Lula.El ministro de Turismo, Walfrido dos Mares Guía, ha destacado que este debate ha sido el primero en el que ha participado un presidente de la República, lo que ha calificado como "una muestra de confianza de Lula, una muestra de confianza en su programa".Lula no participó en los debates previos a la primera vuelta electoral, celebrada el pasado domingo, con el argumento de que representa la institución presidencial y que como tal no podía exponerse a ataques de sus rivales, pero al fracasar su proyecto de ser reelegido en primera vuelta, decidió comparecer en los debates para la segunda ronda.Dirigentes de la oposición también han expresado su satisfacción con el debate y han asegurado que ha servido a Alckmin para aumentar su caudal electoral. El gobernador electo de Sao Paulo, José Serra, del PSDB, ha afirmado que ha sido un debate duro, en el que su correligionario lo ha hecho mejor que Lula.