La derecha gubernamental y la oposición socialista, defensores del en el referendo francés sobre la Constitución europea del 29 de mayo, se han lanzado de pleno a la campaña para intentar dar la vuelta a los sondeos, que auguran un no mayoritario de la población a la Carta Magna. Jacques Chirac, presidente de la República, también se volcará en la causa. El Elíseo anunció ayer que el mandatario participará el jueves en un debate televisado con 60 jóvenes.

El primer ministro, Jean Pierre Raffarin, que se ha autoproclamado "jefe de orquesta" de la campaña por el , calificó el no de "voto conservador". Mientras, el primer secretario del Partido Socialista (PS), Fran§ois Hollande, celebró ayer en Marsella el primer mitin para frenar la progresión del no en sus filas.

Raffarin alertó del peligro que representan "las mentiras" que hacen correr los defensores del no . "La extrema izquierda y la extrema derecha se unen", afirmó el primer ministro. "Los que votan no , porque no están contentos con la Europa que tenemos hoy, no hacen más que reforzarla y mantenerla", añadió.

IMPLICACION PERSONAL Ante la amenaza de una clara victoria del no anunciada por cinco sondeos sucesivos, Raffarin ha decidido implicarse más personalmente en la campaña y participará en más de 20 "actos de explicación". Sin embargo, la caída en picado de su popularidad, así como la del presidente Chirac, hace temer que esta implicación sea contraproducente.

Los socialistas partidarios del son los primeros en temer que una mayor implicación del Ejecutivo en defensa de la Constitución contribuya a radicalizar la posición de los electores, tentados por la posibilidad de expresar a través de esta consulta un voto de sanción contra el Gobierno de Raffarin. En una encuesta que se hizo pública la semana pasada, el 59% de los franceses afirma que en el momento de decidir qué papeleta escogen tendrán en cuenta la situación social en el país.

El primer secretario socialista, Fran§ois Hollande, debilitado como su partido por las divisiones internas de dirigentes y militantes sobre la Constitución, celebró ayer en Marsella el primer mitin de la campaña, que tiene como eslogan "La Europa social pasa por el . La campaña por "un franco, claro y socialista" a la Constitución de los socialistas franceses se presenta mucho más laboriosa de lo previsto.

Al mismo tiempo que Hollande se hacía aclamar por unas 2.500 personas convencidas de antemano de la necesidad de votar , el presidente de la formación gobernante conservadora Unión para un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, participaba en el programa 100 minutos para convencer, de la televisión France 2. Una plataforma para defender el , una opción por el que la cúpula de su partido se pronunció hace tres semanas, a la vez que reiteró su rechazo al posible ingreso de Turquía.

FRENAR LA "DESINFORMACION" En su contraofensiva, el bando del , derecha e izquierdas confundidas, ha abierto un nuevo frente a las "mentiras" o "contraverdades" supuestamente utilizadas por los partidarios del no . En las próximas semanas será "absolutamente indispensable" frenar cualquier "desinformación", declaró el portavoz del Gobierno, Jean-Francois Copé.

Los dirigentes socialistas Martine Aubry, Pierre Mauroy y Jack Lang, que participaron en un acto en Lille, también coincidieron en denunciar las "mentiras" expresadas, según ellos, por los defensores del no a la Carta, y que alimentan temores y miedos.