El gobierno de Seúl pidió hoy "sinceridad" a Corea del Norte para un futuro diálogo tras declarar "cancelado" el importante encuentro de alto nivel previsto para esta semana, mientras crece la incertidumbre sobre las relaciones entre ambos países.

"Estamos abiertos al diálogo con Corea del Norte", indicó un portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl, que advirtió sin embargo al régimen de Kim Jong-un de que "si desea avanzar en las relaciones entre las dos Coreas, tiene que demostrar su sinceridad".

El gobierno surcoreano realizó hoy dos llamadas telefónicas al Norte a través de la única línea de comunicación civil bilateral ubicada en la frontera, pero no obtuvo respuesta.

Esto podría indicar la interrupción de este canal que Pyongyang reabrió el pasado viernes tras cortarlo hace dos meses en plena etapa de tensión, aunque de momento "es pronto para hablar de una nueva desconexión de la línea", indicó a Efe una portavoz del Ejecutivo surcoreano.

La actual falta de comunicación se produce después de que quedara suspendido el esperado encuentro de hoy -el primero de alto nivel en seis años que buscaba resolver importantes temas pendientes- por discrepancias en cuanto al rango de los líderes de sus respectivas delegaciones.

El ministro de Unificación surcoreano, Ryoo Kihl-jae, descartó hoy que pueda ponerse nueva fecha al encuentro al considerarlo "cancelado" y apoyó la versión de su Gobierno, que culpa de la suspensión a Corea del Norte por haber rechazado que los líderes de ambas delegaciones tuvieran el mismo rango.

En este sentido, algunos medios de Corea del Sur acusan al régimen de Kim Jong-un de carecer de una voluntad real de diálogo, mientras en Seúl grupos de ciudadanos han vuelto a protagonizar protestas espontáneas contra el líder norcoreano.

"Corea del Norte aceptó el encuentro para mejorar su imagen ante la cumbre de los líderes de EEUU y China", expuso un editorial del diario Chosun, en referencia a la reunión del fin de semana entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el chino, Xi Jinping, en la que ambos censuraron el programa de armas nucleares norcoreano.

Los medios de Corea del Norte, todos ellos estatales, de momento guardan silencio sobre el fallido encuentro y su inesperada cancelación.

Así, ha quedado en vilo la aparente etapa de entendimiento que ambas Coreas iniciaron a finales de la semana pasada tras meses de elevada tensión y se ha puesto de manifiesto tanto la fragilidad de los lazos entre Norte y Sur como la falta de confianza mutua, según las evaluaciones de expertos surcoreanos.

Gran parte de los analistas prevén que a la última desavenencia entre las Coreas siga un nuevo enfriamiento de relaciones, mientras otros prevén próximos contactos que permitan renovar las esperanzas de entendimiento.