El Gobierno ha adquirido dos millones de vacunas contra el virus de la viruela que, en principio, recibirán exclusivamente los cerca de 8.000 españoles que a diario trabajan en las bases militares norteamericanas de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla), además de sus familiares y personas del entorno. Las vacunas, aseguraron ayer fuentes militares, no se administrarán de forma masiva, entre otras razones, por los graves efectos adversos que puede provocar. En el resto de países de la UE que han adoptado medidas preventivas contra la viruela, y en EEUU, sólo se prevé proteger al personal estratégico imprescindible.

Un hipotético ataque biológico intencionado en el que se usara el virus de la viruela, coincidieron ayer varios expertos, difícilmente podría afectar a grandes cantidades de población ya que, a diferencia de otras bacterias tóxicas, este microorganismo no mantendría su capacidad infectiva si se le esparciera desde el aire en espacios abiertos, o si se introdujera en un misil de largo alcance que rozara altas temperaturas.

CONTACTO CERCANO

La viruela se transmite al tocar la piel o las ropas --de vestir o de cama-- de un enfermo, y a través de la respiración si se permanece en un local cerrado. "Por esas vías, la expansión es sencilla y muy rápida: en un 80% de los casos, el virus se transmite con un sólo contacto --dijo el epidemiólogo Antoni Trilla, director de la Unidad de Evaluación, Apoyo y Prevención del Hospital Clínico de Barcelona--. Un solo infectado, en el metro, podría iniciar una cadena de contagios que exigiría acotar y aislar a la población afectada".

Algo que convierte en especial a la viruela es su condición de enfermedad erradicada en todo el mundo, decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1980. Ese año, la OMS decidió conservar, de forma prudencial, varias cepas del virus en el Centro de Investigación Virológica de Kolsotovo (Rusia) y en el de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta (EEUU).

Ningún país ha vacunado a su población desde entonces y, dado que el preventivo inmuniza durante un máximo de tres años, nadie está ahora protegido.

La garantía de que las cepas conservadas se hayan custodiado de forma rigurosa no existe, añaden los expertos. "Tampoco hubo una inspección de los países a medida que fueron comunicando a la OMS que habían eliminado sus reservorios víricos --añade Trilla--. Cada Gobierno lo comunicó. Y punto".

La vacuna no es inocua. No existe una versión sintética y la que se administra contiene virus vivo atenuado, que provoca la muerte de entre dos y cinco de cada millón de personas vacunadas. "No es conveniente una vacunación masiva --afirmó ayer el doctor Juan Bonifacio, del Instituto Nacional de la Salud de EEUU--. Es posible que hubiera más gente que enfermara por la vacuna que por un atentado".

ESTRATEGIAS PREVENTIVAS

Gran Bretaña, Francia, Alemania, Bélgica, Italia y Holanda, en la UE, al igual que EEUU y Japón, han establecido una estrategia de prevención contra un hipotético ataque causado con el virus de la viruela. España lo inicia ahora.

El plan de EEUU prevé la vacunación del denominado personal de primera línea, que incluye a sanitarios, bomberos, policías y un segmento del Ejército.

Dentro de la UE, el programa de prevención británico es uno de los más estructurados. Su estrategia consta de la vacunación selectiva del personal sanitario y de servicios, más un completo programa informativo dirigido a la población. En él se define qué médicos se formarán en sintomatología de la viruela --no se ven casos desde hace 20 años--; qué hospitales atenderían a los infectados --para lo cual están siendo dotados de material--, y qué tipo de mensajes orientativos se darían a la población.