Para salir del atolladero iraquí --la gran piedra en el zapato de las relaciones entre EEUU y la UE-- representantes del Gobierno estadounidense se han reunido dos veces con los jefes de la guerrilla suní en Irak para negociar el cese de los ataques contra las tropas de EEUU desplegadas en el país. Según la revista Time, que cita a fuentes del Pentágono, los contactos han sido establecidos por diplomáticos e integrantes de los servicios secretos. Sin embargo, el Ejército estadounidense ha emprendido al mismo tiempo una ofensiva contra la ciudad de Ramadi, bastión de los insurgentes. Anoche fue decretado el toque de queda en la ciudad mientras las tropas llevaban a cabo varias redadas.