Los países árabes han hecho piña y han pedido formalmente al Gobierno de Dinamarca que castigue a los autores de las caricaturas del profeta Mahoma que aparecieron el pasado septiembre en un diario danés y que fueron reproducidas el pasado 10 de enero por una pequeña revista de Noruega. La publicación de las imágenes satíricas del profeta, cuya representación está prohibida por el islam, está provocando un revuelta popular en los países musulmanes, y amenaza con generar una crisis diplomática de primer orden.

La ira de los grupos islámicos más radicales, manifestada con la quema de banderas danesas, ha obligado a los gobiernos de los países árabes a reaccionar y a tomar medidas. En un comunicado conjunto, los ministros de Interior de 17 países árabes, reunidos ayer en Túnez, exigieron al Ejecutivo del primer ministro de Dinamarca, Anders Fogh Rasmussen, que "sancione con dureza" a los caricaturistas que han "ultrajado al islam y al profeta". Arabia Saudí pidió a los países musulmanes que retiren a sus embajadores en Dinamarca, como ya se apresuró a hacer Riad la semana pasada.

AMENAZAS Irán convocó al embajador danés en Teherán. La misma medida adoptó el Gobierno iraquí que, además de exigir al Ejecutivo de Copenhague una "disculpa oficial", le pidió que lleve a los tribunales al periódico que publicó las caricaturas, el Jyllands-Posten , el de mayor tirada en Dinamarca. Un grupo armado iraquí fue aún más lejos y, en un mensaje colgado en internet, animó a sus militantes a "golpear cualquier objetivo" de Noruega o Dinamarca. Este último país tiene desplegados en Irak unos 500 soldados.

La ofensiva diplomática de los países musulmanes contempla pedir a la ONU que adopte una resolución que prohíba los ataques a las creencias religiosas y que imponga sanciones a los países que incumplan la norma.

SEDES EVACUADAS El periódico danés, cuyos edificios en Copenhague y Arthus tuvieron que ser evacuados ayer por sendas amenazas de bomba que resultaron ser falsas, pidió disculpas a aquellos musulmanes que se hayan sentido ofendidos por las 12 caricaturas que aparecieron en sus páginas, aunque señaló que la publicación de los dibujos satíricos "no vulnera la legislación danesa", que defiende la libertad de expresión. En términos similares se expresaron los jefes de Gobierno de Dinamarca y de Noruega, quienes lamentaron lo ocurrido.

Los líderes religiosos de Oriente Próximo han llamado al boicot de los productos daneses. A través de internet y de mensajes SMS se anima a los musulmanes a no adquirir ningún producto procedente del país europeo. El castigo está funcionando. Una de las principales empresas danesas de alimentos, Arla Foods, reconoció que sus productos han sido retirados de gran parte de supermercados del Pérsico.