EL GOBIERNO de Tony Blair sufrió ayer una derrota inesperada y espectacular en Escocia. Los liberales se hicieron con el escaño en la Cámara de los Comunes por Dufermline & Fife West, donde los laboristas tenían una amplia mayoría de 11.500 votos. La circunscripción, vecina a la del ministro Gordon Brown, estaba considerada como un feudo inexpugnable del presunto sucesor de Blair. B. A.