Pese a los diversos intentos del régimen egipcio de bloquear el acceso a internet y la acción de las redes sociales en la rebelión, una herramienta desarrollada por Google y Twitter desde el exterior consiguió sortear la censura. Twitter puso a disposición de los egipcios tres números de teléfono internacionales donde dejar o escuchar tweets de voz procedentes del interior del país.