El exvicepresidente demócrata de Estados Unidos, Al Gore, arremetió el pasado domingo contra la Administración republicana de George Bush por recurrir a los atentados del 11-S para justificar el drástico recorte de las libertades civiles en Estados Unidos.

Gore pidió además que se lleve a cabo la abolición de la llamada ley patriota, aprobada poco después del 11-S, gracias a la cual se han limitado las libertades al aumentar la capacidad que tiene el Gobierno para vigilar a los ciudadanos, efectuar detenciones, realizar registros e incluso investigar qué libros se leen en las bibliotecas.

"Nos hemos aproximado a un Gobierno al estilo de Gran hermano", hacia los peligros que profetizó George Orwell en su obra 1984 , denunció Gore en Washington ante el grupo activista liberal Moveon.org. "Arremeter contra nuestras libertades civiles como la mejor manera de atrapar a los terroristas tiene tanto sentido como presentar la invasión de Irak como la mejor vía para detener a Osama bin Laden", concluyó el exvicepresidente demócrata.