El Gobierno británico reducirá el próximo año en un 20% el número de visados para los inmigrantes de países que no pertenezcan a la Unión Europea y que quieren trabajar en el Reino Unido. Las nuevas restricciones no afectarán a los empleados de multinacionales, que habían presionado para que las nuevas limitaciones no les afectaran. El número de visados que el Reino Unido otorgará el próximo año será de 21.700, frente a los 28.000 entregados en el 2009.