El Gobierno británico quiere destinar más de 17.000 millones de euros a un programa electrónico para el control de sus fronteras, proyecto que se encargará de almacenar los datos de aquellas personas que salgan del país o entren en él. El objetivo del programa, conocido como fronteras electrónicas , sería el de reunir en una base de datos la información de la agencia de Inmigración, de Aduanas y de la policía, para cotejarla con los datos de las compañías aéreas, de tren y de ferry. Las compañías deberán suministrar hasta 50 elementos informativos de cada pasajero.

El ministro de Inmigración, Lyam Byrne, dijo que con estos planes se creará una nueva barrera de defensa.