El Parlamento de Grecia ha aprobado este domingo los Presupuestos Generales del Estado del 2014, unas cuentas que la oposición ha calificado de "virtuales" porque no cuentan con el visto bueno de la troika (FMI, Comisión Europea y BCE) y porque no tienen en cuenta una serie de leyes que están pendientes de debate.
El proyecto presupuestario ha obtenido el apoyo de todos los diputados de la coalición gubernamental de conservadores y socialdemócratas aunque muchos parlamentarios han puesto de manifiesto su malestar por la incertidumbre que rodea a estas cuentas públicas.
En su intervención en el debate que precedió a la votación, el primer ministro, Andonis Samarás, ha intentado disipar las dudas respecto a la viabilidad del presupuesto y a las buenas perspectivas del país y ha subrayado que este año Grecia ha logrado el superávit primario, la reducción de la evasión fiscal y del déficit comercial, así como la estabilización del desempleo.
El problema es que en los presupuestos no están calculados todavía los costes del nuevo impuesto único sobre bienes inmuebles, ni tampoco la ley sobre el levantamiento de la moratoria a las ejecuciones hipotecarias, dos asuntos extremadamente conflictivos para una sociedad al límite de sus posibilidades fiscales. La troika de acreedores (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea) quiere ver resueltos estos dos problemas antes de desembolsar el siguiente tramo del rescate y un pago de 1.000 millones pendiente desde el verano.
La troika, no tan optimista
Los presupuestos contemplan una mayor reducción del gasto (de 44.800 millones de euros a 41.900 millones) y un aumento de los ingresos (de 47.300 millones a 49.600 millones de euros). Pese a que el gasto y las inversiones públicas siguen en declive y que la carga fiscal aumenta, el Gobierno confía en que el 2014 seá el primer año de crecimiento tras seis de recesión. Las cuentas han sido elaboradas sobre el supuesto de que la economía crecerá el próximo año un 0,6 %, frente a un retroceso del 4% en el 2013.
La troika no comparte el optimismo del Ejecutivo heleno y cree que las necesidades de financiación son superiores a lo que estima el Gobierno y por eso reclaman medidas adicionales.
Las finanzas de Grecia serán uno de los temas que los ministros de Economía de la eurozona debatirán este lunes en Bruselas. Los ministros abordarán el bloqueo en las negociaciones entre la troika y el Gobierno de Atenas por las discrepancias sobre el agujero presupuestario para el 2014 y los ajustes adicionales necesarios para cubrirlo.
