Las autoridades griegas están liberando a inmigrantes yrefugiados de los centros de detención pero estos siguen atrapados en las islas hasta que sus solicitudes de asilo son procesadas, lo que les expone a dramáticas condiciones de vida e incluso al riesgo del tráfico de personas, según han denunciado grupos defensores de los Derechos Humanos.

Al menos 1.100 personas han sido liberadas de los centros de detención en tres islas y otros correrán la misma suerte una vez expire el límite de 25 días que, legalmente, pueden estar en el centro, pero tienen prohibido viajar al continente en virtud del acuerdo con la UE por el que serán devueltos a Turquía de no conseguir el asilo.

La agencia para los refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) está apoyando al Gobierno para crear nuevos espacios.

"Estamos trabajando duro para que tener cubiertas las necesidades de los seres humanos en las islas griegas", ha afirmado Chris Boian, un portavoz de ACNUR en Grecia.