Heiligendamm "G-8, actúa ahora". Ese era el mensaje que portaban los activistas de la organización ecologista Greenpeace que intentaron ayer asaltar por mar la fortaleza de la cumbre de los países más ricos. Su objetivo, una vez más, era exigir medidas contra el cambio climático. Dos de las 11 embarcaciones neumáticas penetraron en la zona prohibida, perseguidas por las lanchas rápidas de la policía alemana, que finalmente lograron adelantarlas y cortarles el paso. Tras la persecución, los agentes detuvieron a 21 ecologistas.