El grueso de las tropas españolas destinadas a Irak llegó ayer a la base de Diwaniya desde Kuwait, tras dos días de travesía por el desierto. El convoy, formado por 70 vehículos y casi 300 hombres, recorrió más de 500 kilómetros de carreteras pedregosas. El único incidente fue la avería de dos vehículos, uno de los cuales tuvo que ser remolcado.

Las tropas llegaron tras haber pasado la noche en la base británica de Camp Cedar, donde tuvieron que dormir en el suelo o en los vehículos. "Ha sido un trayecto largo y duro, sobre todo por el calor, pero todo se ha desarrollado como esperábamos", dijo el comandante Ricardo Pardo.

En este primer convoy fueron los hombres que más rápido se han aclimatado a la zona y parte del material más necesario. La segunda columna española, formada por 47 vehículos y unos 250 soldados, tiene prevista su llegada hoy.