La Federación Anarquista Informal (FAI) reivindicó hoy con una carta al diario local de Génova "Il Secolo XIX" el envío de un paquete bomba el pasado martes a la redacción del periódico "La Stampa".

La misiva está firmada por las siglas Fai/Fri, Federación Anarquista Informal y Frente Revolucionario Internazional, y según la fiscalía es "fiable", aunque continúan las investigaciones.

Un paquete que contenía un artefacto explosivo fue enviado el pasado martes a las oficinas del diario italiano "La Stampa" en Turín, pero no llegó a explotar.

El artefacto podía explotar, ya que estaba compuesto por un explosivo y un detonador, según los investigadores, pero o funcionó mal o los terroristas no quisieron que estallase.

El diario "La Stampa" explicó que el paquete fue abierto por un empleado que clasifica el correo que reciben cada día y añadió que las investigaciones se concentraban en los ambientes de la FAI, que ya en el pasado han enviado paquetes de estas características.

En mayo de 2012, la FAI reivindicó el atentado en Génova contra el consejero delegado del grupo Ansaldo Nucleare, Roberto Adinolfi, a quien le dispararon en las piernas.

Este mismo grupo se atribuyó en diciembre de 2011 el envío de un paquete bomba al director general de la entidad pública de recaudación de impuestos Equitalia, Marco Cuccagna, en Roma, y cuya deflagración le causó heridas en la cara y en la mano.

Unos días antes también enviaron una "carta bomba" al presidente del Deutsche Bank Josef Ackermann en Fráncfort (Alemania), que no llegó a explotar, así como el envío el 23 de diciembre de 2010 de sendos paquetes bombas a las embajadas de Chile y Suiza en Roma, que causaron dos heridos.

La FAI apareció por primera vez en 2003 para atribuirse el envío de un paquete bomba al ex primer ministro Romano Prodi, por entonces presidente de la Comisión Europea (CE).

El grupo también ha enviado cartas bomba al jefe del grupo del Partido Popular Europeo Hans-Gert Poettering, al antiguo responsable del Banco Central Europeo (BCE) Jean-Claude Trichet y a las sedes de Europol y Eurojust.