Un grupo de 97 surcoreanos se han reunido hoy con sus parientes norcoreanos por primera vez en más de medio siglo a causa de la separación de Corea tras la guerra. La mayoría de los elegidos para las reuniones son ancianos que no han podido ver a sus seres queridos en más de 50 años y que guardan borrosos recuerdos de sus familiares.

Los surcoreanos elegidos han viajado hoy al complejo turístico del monte Kumgang (Corea del Norte) para encontrarse con los hijos, esposas o hermanos que dejaron al otro lado de frontera tras la guerra de Corea (1950-1953). Unos 30 ancianos han tenido que ir acompañados de personas a su cuidado por su delicado estado de salud, a pesar de lo cual se han mostrado emocionados.

Esta es la primera jornada de los 6 días que los representantes de la Cruz Roja de ambas Coreas acordaron para que personas de ambos lados pudieran verse y reunirse en privado con motivo de las celebraciones del día de acción de gracias coreano, el Chuseok.

Las emotivas imágenes de los encuentros han sido emitidas por la televisión surcoreana, que ha mostrado a padres cercanos a la centena encontrándose entre lágrimas con sus hijos de más de 60 años. Gran parte de ellos han llevado grandes bolsas y maletas llenas de regalos y artículos de primera necesidad como medicamentos o ropa de invierno para sus parientes norcoreanos.

Historias diversas

La colección de historias humanas de los participantes de la reunión de hoy es muy diversa, desde hombres que dejaron esposa e hijo en el Norte a otros que perdieron el contacto de sus familiares pensando que la separación no llegaría a alargarse mucho.

Seok Chan-ik, de 89 años, perdió todo contacto con su mujer en 1948, cuando ella tenía 21 años, en los primeros estadios del conflicto que asoló la península coreana en las sucesivas ofensivas de las fuerzas comunistas y de Naciones Unidas, que barrieron el país y dejaron cientos de miles de desplazados.

"En la reunión le daré el anillo que no le pude dar cuando nos casamos. Tras 62 años quiero llevarle algo que compense la vida tan dura que ha tenido", ha dicho Seok a la agencia local Yonhap.

Encuentros por vídeo-conferencias

En el grupo surcoreano figura una mujer de 56 años, Jin Gok-soon, que se reencontrará con su hermano Jin Yong-ho, de 49, uno de los pescadores de un barco pesquero surcoreano secuestrado por un barco patrulla norcoreano 1987. La mujer ha afirmado que no podía creer " que podía encontrarme con mi hermano. Nuestros padres fallecieron por el impacto, a los cuatro años de su detención".

Este primer día los surcoreanos han mantenido un encuentro en grupo y por la noche participarán en una cena de bienvenida ofrecida por las autoridades norcoreanas. El domingo se reunirán de manera privada con sus familiares antes de regresar el lunes a Corea del Sur. En los últimos tres días se repetirán las visitas para los norcoreanos que solicitaron ver a sus familiares del Sur.

Los cara a cara han reunido a más de 16.000 familiares de las dos partes. Otras 3.748 personas han podido verse y hablar por vídeo-conferencias. El tiempo ha corrido en contra de los 127.547 surcoreanos inscritos en la lista de solicitantes desde el 2000 para reunirse con sus familiares, ya que son personas de avanzada edad y un tercio de ellos ha fallecido sin poder ver a sus familiares.