La violencia en Irak se recrudece a poco más de una semana para las reñidas elecciones presidenciales en Estados Unidos. En uno de los ataques más sangrientos de la resistencia, 49 reclutas desarmados del Ejército iraquí fueron asesinados a sangre fría en la noche del sábado en una carretera secundaria del este del país, próxima a la frontera con Irán. Un alto responsable de seguridad del Departamento de Estado murió en otro ataque contra el cuartel general de Estados Unidos en Irak. Se trata del primer diplomático estadounidense que muere en este país desde la invasión, en marzo del 2003.

"Ha sido una ejecución. Hemos encontrado los cuerpos boca abajo tendidos en el asfalto con un tiro en la cabeza", aseguró ayer a la agencia France Press Ali al Kaaki, comandante de la Guardia Nacional Iraquí de Mandali, localidad donde se cometió la sangrienta emboscada a los reclutas iraquís.

REGISTRO FICTICIO Las víctimas viajaban en un convoy formado por cinco minibuses. Alrededor de las ocho de la noche, un grupo armado, formado por varios hombres disfrazados de policías, detuvo a los vehículos en un falso control y, tras obligar a descender a sus ocupantes, los asesinó uno a uno, informaron fuentes policiales iraquís. Después prendieron fuego a dos de los vehículos y huyeron a bordo de los otros tres.

Los reclutas, que procedían de un campo de entrenamiento de Kirkush, no llevaban armas y vestían de civil. Los cadáveres yacían en la carretera separados en grupos de 12. Según la agencia Reuters, en la noche del sábado se hallaron 37 cadáveres y, ayer por la mañana, 12. Al parecer, estos últimos intentaron escapar, pero fueron alcanzados y tiroteados. Las víctimas eran jóvenes shiís de origen humilde originarios de Basora, Amara y Nasiriya, en el sur de Irak.

El grupo del jordano Abú Musab al Zarqaui se atribuyó en internet la matanza. "Niños de la Organización de Al Qaeda para la Yihad guerra santa en el país de Rafidain nombre árabe de Mesopotamia lograron matar a 48 fueron 49 cabezas corrompidas, miembros de la Guardia iraquí", subrayó el grupo de Zarqaui, que antes había anunciado su cambio de nombre.

INFORMACION PRECISA Hasta ahora, la mayoría de ataques de los rebeldes contra las fuerzas de seguridad y del Ejército iraquí se habían cometido con coches bomba y proyectiles de mortero. Según fuentes policiales, los asaltantes poseían información precisa sobre el trayecto de los militares y sabían que iban desarmados y sin escolta, lo que llevó a pensar que se trataba de un grupo bien organizado y con una buena red de información.

Pocas horas después de la sangrienta emboscada de Mandali, la resistencia lanzó un ataque con morteros contra Camp Victory, el cuartel general del Ejército de EEUU en Irak, situado muy cerca del aeropuerto de Bagdad. Un proyectil alcanzó de pleno y mató al diplomático estadounidense Ed Seitz, que trabajaba en la oficina de seguridad diplomática. "Ed Seitz murió sirviendo a su país y por la causa de la libertad y la liberación de otros. No hay sacrificio más noble", aseguró en un comunicado el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, quien se encuentra de gira por varios países asiáticos.

Un nuevo bombardeo de la aviación norteamericana sobre Faluya acabó con la vida de seis personas, mientras que cerca de la ciudad de Kirkuk, al norte del país, apareció ayer el cuerpo decapitado de un hombre en el río Tigris. En Ramadi también fueron hallados dos cadáveres, el de un policía y el de un hombre, con un letrero en el que se podía leer: "Un espía sirio a sueldo de las fuerzas americanas".