La crisis de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en la franja de Gaza vivió ayer otro episodio cuando grupos de milicianos armados incendiaron una comisaría y tomaron un edificio de la Administración local en Zuaida y Jan Yunis. Mientras tanto, el presidente palestino, Yasir Arafat, sorprendió al declarar en Ramala que "no hay crisis" entre él mismo y el primer ministro, Ahmed Qurei.

El primer ataque en Gaza se produjo de madrugada en Zuaida, donde una decena de militantes enmascarados tomaron y quemaron una comisaría. Ningún grupo armado asumió el ataque, que sólo produjo daños materiales. Más grave fue la ocupación durante varias horas de la sede de la Administración local de Jan Yunis. Una veintena de enmascarados armados que decían actuar en nombre de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa tomaron el edificio y pidieron a Arafat que destituyera a su primo, Musa Arafat, como jefe de la Seguridad General.

Más contundente fue el texto que emitieron las Brigadas en Yenín, en el que afirman que hay "colaboracionistas que han creado una crisis para cumplir un plan americano-sionista" que pretende acabar con la ANP.