"Es un zoo", dijo en Madrid Ruhal Ahmed, un británico que estuvo preso en Guantánamo y que a los dos años quedó en libertad sin ningún cargo. Ayer encabezó la manifestación de Amnistía Internacional y entregó en la Embajada de EEUU un escrito, firmado por 170 diputados, para reclamar el cierre de la cárcel, cuando se cumplen seis años de su puesta en marcha. Concentraciones similares se registraron en el resto del mundo.