El año 2003 será siempre recordado como el de la guerra de Irak. Estados Unidos rompió las hostilidades el 20 de marzo, pero la invasión parecía inevitable desde enero, ante el volumen de acusaciones lanzadas por Washington contra Sadam Husein y los preparativos militares del Pentágono. Cuatro enviados especiales de los periódicos del Grupo Zeta han cubierto desde Irak, durante todo el 2003, los precedentes belicistas, los horrores de la conflagración y sus terribles consecuencias. Estas son sus experiencias más personales.