El actual ministro de Exteriores de Turquía, el islamista moderado Abdulá Gül, no logró hacerse hoy, en la primera votación parlamentaria, con los 367 votos necesarios para ser proclamado presidente del país. Gül recibió el apoyo de 357 diputados de los 361 que emitieron su voto en la Cámara de 550 escaños.

El Tribunal Constitucional de Turquía deberá decidir ahora sobre la validez de la votación tras una denuncia, presentada por el opositor laico Partido Republicano del Pueblo (CHP), de que no se respetaron las normas electorales vigentes. Los observadores políticos han advertido de que es la primera vez en la historia de Turquía que el Tribunal Constitucional interviene en un proceso electoral, lo cual, en su opinión, dañará seriamente la imagen del presidente que resulte elegido. Los analistas locales consideran que es un síntoma de una profunda crisis política y de la división entre "laicos" e "islamistas".

El CHP y otros partidos opositores representados en el Parlamento no entraron en el plenario, con lo que la votación tuvo lugar con la presencia de tan sólo 361 diputados. Inmediatamente después de realizada la votación, el CHP recurrió al Tribunal Constitucional para que esta corte decida si es legal empezar con la votación sin la presencia de al menos dos tercios de los diputados en la Cámara.

Mientras que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP en turco) y formación a la que pertenece Gül, asegura que la presencia de 184 diputados es suficiente para empezar la votación, el CHP insiste en que son 367 los exigidos, no sólo para elegir al presidente en la primera o segunda vuelta, sino como cifra mínima necesaria para iniciar el proceso electoral.

Pero además, el AKP argumenta que el número de diputados presentes fue al final de 368, pues incluyó en la lista a algunos representantes del CHP que entraron en la sala sólo para presenciar el proceso. Se espera que el Tribunal adopte en este asunto una decisión de forma urgente, antes de la segunda ronda de la elección presidencial, convocada para el miércoles próximo (2 de mayo).

Según la Constitución turca, en las dos primeras rondas se requiere al menos dos tercios de los votos, mientras que en la tercera vuelta una mayoría absoluta simple es suficiente, es decir 276 votos. La sociedad turca está profundamente dividida entre los sectores más seculares, liderados por el ejército, y los islamistas moderados, encabezados por el AKP.

Hace dos semanas cientos de miles de manifestantes se reunieron en una céntrica plaza de Ankara para protestar contra la posible candidatura del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y defender los principios laicos del Estado, creado por Mustafá Kemal Atatürk, hace 80 años. Erdogan optó finalmente por mandar a la presidencia a Gül, su más íntimo colaborador y un respetado político de talante europeísta.

Para el domingo, los partidos laicos han anunciado una nueva gran manifestación en Estambul para protestar contra la posibilidad de tener un presidente islamista.