Los equipos de rescate han hallado a una niña que llevaba 21 horas atrapada entre los vagones de los trenes de alta velocidad que chocaron el pasado fin de semana en el este de China, causando 38 muertos, informó hoy la prensa estatal. La menor, de dos años y llamada Xiang Weiyi, evoluciona favorablemente y su vida no corre peligro, aunque sufre lesiones en los pulmones, el hígado, algunos tejidos y las extremidades. Según la agencia oficial Xinhua, los médicos están considerando la posibilidad de amputarle la pierna izquierda. Los equipos de rescate también encontraron esta madrugada tres nuevos cadáveres, con lo que la cifra de muertos aumentó a 38. Dos de los fallecidos eran estadounidenses, según la Embajada de ese país en Pekín, mientras que el Ministerio italiano de Exteriores señaló ayer que también una mujer de esa nacionalidad había muerto en el siniestro. El accidente ocurrió el pasado sábado en la provincia de Zhejiang (este) a las 20.27 hora local (12.27 GMT), cuando un "tren bala" chocó con la parte trasera de otro ferrocarril de alta velocidad que se había parado repentinamente antes, tras ser alcanzado por un rayo. A consecuencia del impacto, los dos últimos vagones del tren alcanzado por el rayo descarrilaron y los cuatro primeros del otro vehículo cayeron por un viaducto, a una altura de unos 30 metros, en las cercanías de la ciudad de Wenzhou. El accidente ha sembrado muchas dudas sobre el desarrollo de la alta velocidad china, que ya se enfrentaba a problemas después de que en el actual mes el tren bala entre Pekín y Shanghái, inaugurado el 1 de julio, se estropeara en tres días casi consecutivos. En un intento por recuperar la credibilidad de los viajeros, el Ministerio de Ferrocarriles chino dio anoche una rueda de prensa de urgencia, en la que pidió disculpas públicas y anunció la destitución de tres altos cargos del organismo. Se trata del jefe del Buró Ferroviario de Shanghái, Long Jing; de su "número dos", He Shengli, y del secretario del Partido Comunista de China en la misma oficina local, Li Jia. El portavoz ministerial, Wang Yongping, aseguró que la institución "mantiene su confianza en la alta velocidad" y proseguirá los proyectos de ampliación de esta red, que se quiere aumentar de los 9.000 kilómetros actuales a 16.000 hacia 2015. El Ministerio de Transportes chino, por su parte, ordenó una inspección de las medidas de seguridad en las redes de transporte del país, a raíz del accidente ferroviario y otro de autobús que un día antes causó 41 muertos en la provincia central de Henan en otro suceso que ha conmocionado al país. Los heridos por el accidente ferroviario continúan siendo tratados en 11 hospitales de la zona de Wenzhou y, según las últimas informaciones, 52 fueron dados de alta, aunque 12 continúan en estado grave. Algunos de ellos recibieron la visita del viceprimer ministro chino Zhang Dejiang, que les transmitió las condolencias del Gobierno. La zona del siniestro, un viaducto del que cayeron cuatro de los vagones, ha sido limpiada y en la mañana de hoy, lunes, ya pasaron con normalidad algunos trenes, informó la prensa oficial.