La reconstrucción de Irak es un buen negocio para Halliburton, el consorcio de empresas del que fue director ejecutivo el vicepresidente de EEUU, Dick Cheney.

El Pentágono concedió a Halliburton un sustancioso contrato para la importación de gasolina a Irak y ahora, el Departamento de Defensa tiene que abonar 2,64 dólares (2,13 euros, unas 355 pesetas) por galón (cuatro litros y medio) de combustible, más del doble de lo que la compañía petrolera estatal iraquí paga por importar combustible desde Kuwait, según The New York Times .

"No he visto nada parecido en mi vida, cualquier petrolera estadounidense o europea se frotaría las manos ante un contrato semejante", comentó el experto en la industria petrolera, Phil Verleger. El representante demócrata por California, Henry Waxman, añadió que "es inexcusable que la ciudadanía pague precios absurdamente altos por comprar gasolina a los iraquís y ofensivo que la Casa Blanca lo permita".

JUSTIFICACION La oposición demócrata ha pedido al Pentágono que investigue si los precios están artificialmente inflados. Halliburton justificó sus elevadas tasas por la peligrosa situación. Según documentos militares, ha contratado a una empresa kuwaití para llevar la gasolina.