La liberación de los miles de presos palestinos que cumplen condena en las cárceles de Israel se ha convertido en una de las primeras pruebas de fuego para que los grupos radicales palestinos mantengan la tregua, que ya han roto las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa. Tanto Hamas como la Yihad Islámica advirtieron ayer de que si no hay liberación, la tregua corre el riesgo de fracasar. El primer ministro palestino, Abu Mazen, viajó a Gaza para tratar la cuestión mientras Israel elabora listas de detenidos.

Hamas y la Yihad coincidieron ayer en rechazar la liberación de 53 prisioneros, que calificaron de "cosmética". Ambas facciones exigen la liberación de todos los presos, que se estima que son entre 6.000 y 10.000. "Hemos dejado muy claro que todos los prisioneros deben ser liberados. De lo contrario, se tratará de una flagrante violación de la tregua", declaró el portavoz de Hamas, Abdelaziz Rantisi.

CUESTION INTERNA

Israel no se siente atado a ninguna de las condiciones de la tregua, ya que considera que el alto el fuego unilateral es una cuestión interna palestina. No obstante, Abu Mazen, insiste en todos sus contactos con el Gobierno conservador de Ariel Sharon en que la liberación de presos es clave para mantener la Hoja de ruta . Los palestinos están confeccionando listas con los presos que deben ser liberados.