El Movimiento Al Fatá y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) han acordado este jueves implementar de forma inmediata los acuerdos de reconciliación alcanzados previamente, en el marco de las reuniones celebradas en los últimos días en El Cairo con el objetivo de sondear la posibilidad de retomar el proceso.

El portavoz del presidente de la Autoridad Palestina y líder de Al Fatá, Mahmud Abbas, Nabil Abu Rudeineh, ha manifestado que ambas partes han acordado la formación de varios comités conjuntos para debatir la implementación de dichos acuerdos, según ha informado el diario israelí 'The Jerusalem Post'.

Uno de estos comités debatirá los preparativos para la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias en Cisjordania y la Franja de Gaza, mientras que otros tendrán como tarea la formación de un Gobierno de unidad y la reconstrucción de la Organización para la Liberación Palestina (OLP).

En sus declaraciones, Abu Rudeineh ha subrayado que los palestinos hacen frente a una "conspiración" israelí destinada a dividir a la población y a la clase política para excluir los asuntos sobre el estatus de Jerusalén y el derecho al retorno de los refugiados de un futuro acuerdo de paz.

Asimismo, ha agregado que Abbas está ahora más convencido que nunca de que los palestinos han de ser unidos, especialmente después de lograr el reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro en Naciones Unidas y de las celebraciones de Al Fatá en la Franja de Gaza en conmemoración del 48 aniversario del primer ataque armado del partido contra Israel.

Por su parte, el líder de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, ha afirmado que ambos partidos han acordado reactivar el acuerdo de reconciliación alcanzado en 2011 con la mediación de Egipto, según ha recogido la agencia palestina de noticias Maan, que no da más detalles.

En declaraciones recogidas por la cadena de televisión china CCTV, Meshal ha dicho que ambas formaciones "han dado pasos de cara a un paquete equilibrado que empezará a ser implementado a principios de la semana que viene".

"Creemos que el marco actual es el adecuado para la reconciliación entre Al Fatá y Hamás, particularmente a causa de la victoria de la resistencia ante la última agresión israelí --en referencia a la operación aérea lanzada en noviembre contra la Franja-- y del éxito palestino ante Naciones Unidas", ha valorado.

Meshal ha hecho estas afirmaciones tras reunirse con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elarabi, quien se ha mostrado optimista sobre la implementación del acuerdo de reconciliación palestino y ha resaltado que la reconciliación fortalecerá la posición palestina tanto a nivel interno como internacional.

En este sentido, ha destacado que ambos han hablado "sobre la necesidad de que este año se vean pasos positivos, especialmente en vista de la resistencia del pueblo gazací (ante la ofensiva israelí) y del éxito de la Autoridad Palestina en Naciones Unidas".

"Debemos sacar ventaja de lo que ha sucedido y usarlo para avanzar, porque el objetivo es poner fin a la ocupación (israelí)", ha remachado Elarabi.

Desactivar el estancamiento

Abbas y Meshal se reunieron el miércoles en Egipto tras mantener encuentros por separado con el presidente del país, Mohamed Mursi, para tratar la reconciliación entre Hamás y Al Fatá. Sin embargo, el portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, minimizó las conversaciones en El Cairo, que describió de "exploratorias".

El acuerdo de unidad alcanzado el año pasado permanece en punto muerto y los líderes de ambos grupos se han acusado mutuamente por las continuas detenciones de sus miembros en Cisjordania, donde Abbas tiene el control, y en Gaza, en manos de Hamás desde julio de 2007.

La separación administrativa y territorial se produjo en 2007 tras la victoria de Hamás en las elecciones legislativas de 2006. La victoria del movimiento islámico en los comicios, valorados como justos por lo observadores electorales internacionales, provocó que la comunidad internacional cortara sus ayudas a las autoridades palestinas.

Esto abocó a Al Fatá y a Hamás a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación territorial y administrativa de Cisjordania y la Franja de Gaza. Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania --a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones-- y Hamás está al frente de la Franja.

Dicho acuerdo de unidad, alcanzado con la mediación de Egipcio, llamaba a ambas partes a formar un gobierno de unidad que supervisaría la celebración de elecciones y la reforma de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que encabeza Abbas, con el fin de incluir a Hamás y a la Yihad Islámica.