Más de 38 millones de personas están amenazadas por una grave sequía en Africa, especialmente en el oeste y el sur, según denunció ayer el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.

Las lluvias se han retrasado más de dos meses y, además, la última cosecha no fue muy buena, por lo que se calcula que el número de personas que necesitan ayuda alimentaria urgente es de 1,2 millones. El PMA necesita 19 millones de euros para poder distribuir urgentemente 40.000 toneladas de comida, al menos hasta la próxima cosecha del mes de abril. Los más afectados son Etiopía y seis países del sur (Botsuana, Lesoto, Mozambique, Suazilandia, Zambia y Zimbabue), donde hay 28 millones de personas amenazadas por el hambre y el sida.