María Asunción Vitorica, la única turista española que permanece en el hospital de Saná, sigue en estado muy grave. Según el cirujano yemení Yacub Saleh se encuentra en coma profundo. "Siempre ha estado inconsciente, desde un principio, y con respiración asistida", dijo ayer a pocos metros de la puerta de la habitación del hospital Al Zaura donde está ingresada.

La mujer, que comparte habitación con otros pacientes en la UCI, sufre graves lesiones en la cabeza producidas por las esquirlas de metralla de la fuerte explosión. Según dijo el médico, el traslado en ambulancia desde el lugar del atentado hasta el hospital de la capital yemení, más de tres horas de carretera con fuertes sacudidas, afectó aún más a su débil estado de salud.

La noche del martes fue sometida a una delicada intervención quirúrgica por un equipo de cirujanos del hospital que duró desde las diez de la noche hasta la una y media de la madrugada. Fuentes diplomáticas españolas en Saná matizaron las declaraciones del médico yemení al asegurar que, pese a estar muy grave, la paciente mueve las extremidades, por lo que no se puede calificar su estado de coma profundo. Ayer por la noche llegaron a Saná dos hermanas de Vitorica y un neurocirujano español. Las heridas sufridas por la turista vasca desaconsejaron su repatriación a España.