Una de las hijas de Sadam Husein, Raghad, afirmó ayer que tanto ella como sus hermanas desean que su padre sea juzgado por un tribunal internacional porque están convencidas de que en Irak no tendría un juicio justo. "Mi padre no debería ser juzgado por el Consejo de Gobierno (iraquí), que fue establecido por los ocupantes. Queremos un juicio internacional legal, con plenas garantías", afirmó Raghad, en declaraciones a la cadena de televisión Al Arabiya, desde Amman.

Raghad añadió que la familia nombrará un abogado para la defensa de su padre. En clara respuesta a los miembros del Consejo de Gobierno iraquí que habían tildado a Sadam de "cobarde" por el hecho de no haber ofrecido resistencia en el momento de su arresto, la hija del derrocado presidente se declaró convencida de que su padre había sido drogado.