Saif al Islam, hijo del líder libio Muamar Gadafi, se declaró ayer convencido de que la decisión de su padre de abandonar todos los programas de desarrollo de armas de destrucción masiva, anunciada el viernes por la noche, conducirá a una mejora sustancial de las relaciones con Estados Unidos y otras potencias mundiales.

"Este acuerdo es fundamental para Libia porque, en primer lugar, tendremos acceso a armas defensivas y ya no habrá más sanciones que impidan la importación de armas", afirmó Al Islam en una entrevista concedida a la cadena de televisión CNN. "Tendremos acceso al conocimiento y la tecnología en sectores que nos estaban vedados y que a los libios ni si quiera se les permitía estudiar", añadió.

Para el hijo del dirigente libio, lo más importante es que la decisión "abrirá el camino a la normalización de las relaciones políticas con EEUU y con Occidente en general y llevará a eliminar cualquier tipo de amenaza contra Libia por parte de Occidente y de EEUU en general".

Pese a esta reflexión, Al Islam subrayó que la decisión de Trípoli, fruto de nueve meses de negociaciones secretas con EEUU y Gran Bretaña, no ha tenido nada que ver con la guerra de Irak. "De hecho, empezamos a cooperar incluso antes de la invasión de Irak y cerramos el acuerdo hace dos semanas, antes de la captura de Sadam Husein", explicó.

"APLAUSO SIN RESERVAS" De que, con su inesperada decisión, Gadafi ha dado un paso definitivo para reconciliarse a sí mismo y a su país con el resto del mundo, no hay dudas. A los elogios que el viernes le dedicaron el presidente de EEUU, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, se sumaron ayer otros procedentes de todos los rincones del planeta.

El ministro de Exteriores británico, Jack Straw, afirmó que Gadafi merece "un aplauso sin reservas", mientras que su colega francés, Dominique de Villepin, consideró que la decisión de Trípoli es un "éxito para la comunidad internacional".

El responsable de la política exterior de la UE, Javier Solana, acogió "calurosamente" la noticia y subrayó que demuestra "claramente que la diplomacia puede imponerse a la proliferación de armas nucleares, biológicas y químicas". "Los pasos dados por Gadafi deben servir de ejemplo a seguir por otros", añadió Solana. En la misma línea, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Igor Ivanov, subrayó que lo ocurrido "confirma la efectividad de los esfuerzos políticos y diplomáticos para encontrar vías de solución a problemas internacionales difíciles".

ALUSIONES A ISRAEL Las reacciones árabes tampoco se hicieron esperar. El jefe de la diplomacia egipcia, Ahmed Maher, afirmó: "Espero que otros países en la región sigan el ejemplo y pongan fin a sus programas de armas nucleares". "Por supuesto ya saben a quien me refiero", añadió en clara alusión a Israel. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Silvam Shalom, calificó la decisión de Trípoli de "muy positiva".