La ley en EEUU no obliga a hacer públicos los datos de recaudación de fondos para las campañas electorales en el primer trimestre hasta el 15 de abril. Sin embargo, como en una buena partida de póker, hay jugadores que deciden mostrar algunas de sus cartas para marcar terreno, impresionar o maquillar debilidades. El domingo, el equipo de Hillary Clinton dio a conocer que la senadora demócrata y exprimera dama, favorita para ganar las primarias de su partido, ha pulverizado los récords y ha recaudado en tres meses 26 millones de dólares.

La cifra triplica la anterior marca establecida por Al Gore en la misma fase previa a las elecciones del 2000 y de momento da ventaja a Clinton en el importante aspecto de la financiación. John Edwards, el exsenador y excandidato a vicepresidente, ha recaudado 14 millones de dólares de momento, el doble de lo que consiguió hace cuatro años. Bill Richardson, gobernador de Nuevo México, ha logrado seis millones. El equipo del senador Barack Obama ha decidido no hacer públicas sus cifras de momento.

La información sobre las arcas de la campaña de Clinton no es del todo clara. No se sabe cuánto de su dinero está disponible en efectivo. Y mientras que el equipo de Edwards ha especificado que solo uno de sus 14 millones de dólares está donado para la campaña para las presidenciales y los otros 13 para las primarias, desde el campamento de Clinton no se ha especificado la distinción.

A pesar de las sombras, Clinton ha consolidado la condición de favorita que le dan los sondeos y 4,2 millones de dólares los ha recaudado a través de internet.