Centenares de libaneses convocados por la milicia fundamentalista shií Hizbulá se lanzaron ayer a las calles de Beirut para expresar su "agradecimiento" a Siria por mantener la paz en el Líbano y criticar "las injerencias de EEUU e Israel", representadas por la resolución 1559 de la ONU, que exige la retirada de las tropas sirias y el desarme de Hizbulá. "Hemos derrotado a los americanos en el pasado y volveremos a derrotarlos", dijo Hasán Nasrallah, líder de Hizbulá.

Testigos y medios de comunicación coinciden que la manifestación fue más multitudinaria que las de la oposición antisiria en la plaza de los Mártires. La milicia shií --considerada un grupo terrorista por EEUU e Israel, pero que es el principal partido político del Líbano-- se esforzó en la forma y el contenido en que la manifestación no pudiera ser interpretada como una confrontación en la calle con los grupos antisirios. Mientras Hizbulá se hacía con la calle de Beirut, las tropas sirias empezaron la primera fase de su repliegue, hacia el valle de la Bekaa, paso previo a su traslado a la frontera entre los dos países.