Holanda estudia a partir de hoy la formación de un gobierno cuatripartito en el que se alíen los liberales de derecha (VVD), los laboristas (PvdA), los verdes (GroenLinks) y los demócratas de izquierda (D66).

El intermediario en la negociación para formar una coalición de gobierno, Uri Rosenthal, se entrevista hoy con los líderes de esos cuatro partidos, después de que la semana pasada fracasase el intento de formar un Ejecutivo de centro-derecha, en el que optaban al gobierno el VVD, los democristianos (CDA) y el partido antimusulmán (PVV).

REPARTO FRAGMENTADO

El reparto de escaños tras las elecciones del pasado 9 de junio en Holanda ha sido tan fragmentado que resulta complicado formar un gobierno de mayoría solamente con la coalición de dos o tres partidos.

Los liberales de derecha ganaron las elecciones, con 31 escaños, de forma muy ajustada respecto a los laboristas, que se quedaron a un asiento de ellos.

En primer lugar se intentó una alianza con el partido más votado, el VVD, y los antimusulmanes de Geert Wilders (PVV), que registraron el mayor crecimiento respecto a los comicios anteriores, pasando de 9 a 24 escaños.

NEGATIVA DEMOCRISTIANA

Esa coalición fracasó por la negativa de los democristianos (CDA) a ser el tercer partido que diese la mayoría a un posible gobierno de centro-derecha.

Los democristianos del actual primer ministro en funciones, Jan Peter Balkenende, fueron los grandes derrotados de los comicios, ya que redujeron a la mitad los 41 escaños obtenidos en las elecciones de 2006.

Una coalición entre liberales, laboristas, verdes y demócratas es conocida en Holanda como la coalición "púrpura", por la mezcla de los colores -rojo para los laboristas, azul para los liberales- de los dos primeros partidos.

Los liberales y los socialdemócratas formaron en Holanda una coalición de gobierno junto con los demócratas de izquierda (D66), entre 1994 y 2002, a la cabeza de la cual estuvo el laborista Wim Kok.