Por vez primera desde que el presidente Barack Obama anunciara en invierno su estrategia para Afganistán y su intención de iniciar la retirada de las tropas estadounidenses en verano del 2011, la Administración de EEUU admitió ayer que dicho repliegue será "limitado" al principio. Así lo afirmó el secretario de Defensa, Robert Gates, en el mismo día en que los 2.000 soldados que mantenían estacionados los Países Bajos en el país centroasiático --la mayoría de ellos en la provincia de Uruzgan, en el sur-- iniciaban el retorno a casa. "Creo que es necesario que reafirmemos el mensaje, de que no abandonaremos Afganistán en julio del 2011", declaró Gates, antes de puntualizar: "En un primer momento, esta retirada será limitada". El momento escogido es delicado, ya que Holanda, uno de los miembros más importantes de la coalición internacional, iniciaba la retirada de sus 2.000 militares sin ningún tipo de pompa o ceremonia. "Esta decisión no debe ser vista de forma aislada; el número total de fuerzas de la ISAF y afganas está incrementado, con lo que dispondremos de los recursos necesarios", prometió el general de brigada Josef Blotz. La marcha merma la imagen de contingente militar multinacional que EEUU quiere proyectar. Por su parte, el comandante del contingente, el general David Petraeus, emitió una guía sobre cómo debe llevarse a cabo la guerra, que refuerza aspectos referidos a la contrainsurgencia.