Tras la detención de Sadam Husein, en diciembre del año pasado, Ezat Ibrahim al Duri se convirtió en el hombre más buscado en Irak y EEUU ofreció por su captura una recompensa de 10 millones de dólares (8,2 millones de euros o 1.364 millones de pesetas). Al Duri era el vicepresidente del Consejo del Mando de la Revolución (el órgano con más poder en la estructura del régimen baazista) y se le consideraba la mano derecha "de hierro" del dictador. Su relación con el derrocado presidente iba más allá de la alianza en el poder, ya que una de sus hijas estuvo casada con Udai Husein, el primogénito de Sadam, muerto por las tropas de EEUU en julio del 2003. Al Duri era, junto a Sadam y el exvicepresidente Taha Yasin Ramadán, uno de los tres supervivientes al golpe que en 1986 llevó al Baaz al poder.