La huelga general contra las medidas anticrisis del Gobierno portugués consiguió hoy paralizar el transporte y numerosos servicios públicos en el país y registrar una alta incidencia en las grandes empresas y fábricas. Según las informaciones de los sindicatos y los medios de comunicación lusos, en ambos sectores, el de los transportes, con el espacio aéreo prácticamente cerrado, y el de la Administración, la huelga contra la política económica del primer ministro, José Sócrates, tiene un seguimiento mayoritario. El Gobierno, que todavía no ha hecho estimaciones sobre la repercusión general del paro, sólo aventuró una cifra en el sector sanitario, donde calculó el seguimiento de la huelga en un cuarenta por ciento.