Las huelgas contra la reforma del sistema de pensiones costaron 230 millones de euros a las refinerías francesas, que estuvieron paradas durante más de diez días, indicó hoy la Unión Francesa de Industrias Petroleras (UFIP). La UFIP señaló en un comunicado que el coste no podrá recuperarse y que afectará directamente a las refinerías francesas, que ya sufren unas condiciones económicas deterioradas. El gigante petrolero Total, que explota seis de las doce refinerías que operan en Francia, ya había cifrado en 100 millones de euros las pérdidas del grupo como consecuencia de los paros. También la ministra de Economía, Christine Lagarde, había hecho una valoración del impacto económico de las huelgas contra el plan del Gobierno de retrasar dos años la edad de jubilación, que situó entre 200 y 400 millones de euros por cada una de las jornadas de paro. Algunos medios cifraron las pérdidas en una horquilla de 1.600 a 3.200 millones de euros en las ocho jornadas de paros. A pesar de la intensa movilización sindical contra la reforma, ésta fue aprobada por la Asamblea Nacional y por el Senado y se convertirá en ley cuando el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, la oficialice con su firma. El nuevo sistema de jubilación elevará de los 60 a los 62 años la edad mínima legal para jubilarse y de los 65 a los 67 años la edad para jubilarse y percibir la pensión completa.