El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha anunciado este lunes un endurecimiento de las restricciones para contener la segunda ola de contagios de coronavirus, que ha dejado en el caso de Hungría los peores datos diarios de toda la pandemia, con niveles por encima de los 5.000 positivos.

Orban ha explicado que, con las nuevas medidas, los movimientos estarán limitados entre las 20.00 y las 5.00 horas, los restaurantes solo podrán servir comida para llevar y los institutos y universidades deberán dar las clases a distancia. Los hoteles solo podrán recibir a personas que necesiten alojarse por negocios.

Las medidas van dirigidas también al ámbito privado, ya que se prohibirán las reuniones de más de cien personas, mientras que en la calle se seguirá permitiendo la actividad deportiva pero únicamente de forma individual, según el portal 'Hungary Today'.

Sanidad saturada

Orban ha admitido que los trabajadores sanitarios están trabajando ya "por encima de sus capacidades", si bien ha defendido la capacidad del sistema para responder a este nuevo repunte de casos. El sábado se estableció un nuevo récord con más de 5.300 positivos en un solo día.

Las autoridades sanitarias han informado este lunes de 5.162 casos más, hasta un total de 114.778 desde el inicio de la pandemia. Al menos 2.493 enfermos han perdido la vida, 55 más que en la jornada anterior, mientras que la cifra de casos activos ha crecido hasta los 86.134.