Donald Trump pasó la mañana en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, pero el futuro inmediato de su presidencia se estaba decidiendo por la tarde en Washington. En la capital del país, los líderes demócratas de la Cámara de Representantes habían reunido a todos sus diputados para estudiar la puesta en marcha de una investigación de impeachment contra el republicano, similar a la que se abrió en 1973 como primer paso para destituir a Richard Nixon.

El motivo se deriva de las gestiones que el presidente estadounidense Trump realizó el pasado mes de julio para reclamar a Ucrania que investigara al exvicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter. Los demócratas consideran que incurrió en un grave delito de abuso de poder al pedir a un líder extranjero que interfiriera a su favor para dañar a uno de sus potenciales rivales en las elecciones del 2020.

No es la primera vez que los demócratas se plantean la opción nuclear para pararle los pies al presidente, pero también es cierto que nunca antes hubo tanto apoyo en sus filas para iniciar el procedimiento.

EL RECUENTO DE VOTOS / En las últimas horas del cierre de esta edición, la opción había ganado enteros entre los diputados más conservadores, así como entre los aliados de Nancy Pelosi, la líder del partido y presidenta de la Cámara baja, dos sectores que hasta ahora se habían opuesto a la apertura de un juicio político para destituir al presidente.

Dos tercios de los 235 diputados demócratas lo apoyaban en el momento el que la edición de este diario cerraba, según el recuento de los medios estadounidenses. «Es realmente triste pensar que el presidente podría haber cometido una ofensa constitutiva de impeachment», señaló Pelosi el martes durante un acto público.

La californiana adelantó que iba a realizar en las próximas horas -madrugada en España- «un anuncio» con la decisión de su partido. Un anuncio que, según The Washington Post, servirá para oficializar la apertura de una investigación de impeachment, concebida para determinar si hay pruebas suficientes para que el procedimiento siga adelante.

Esta vez la amenaza ha sido recibida por Trump con la gravedad que potencialmente implica. Poco después de que tomara forma el runrún en Washington, el presidente anunció a través de las redes sociales que hará pública la transcripción completa de la conversación que mantuvo a finales de julio con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.

UNA ‘CAZA DE BRUJAS’ / Una decisión que llega después de que él mismo admitiera haberle pedido en aquella charla que investigara a los Biden, particularmente a Hunter, quien sirvió en la junta directiva de una empresa gasística ucraniana. Trump sostiene en cualquier caso que no hubo nada inapropiado en aquella conversación. «Esto no es más que una continuación de la mayor y más destructiva caza de brujas de todos los tiempos», escribió el presidente de EEUU en su perfil de Twitter.

El presidente también reconoció que llegó incluso a bloquear temporalmente las ayudas a Ucrania, aunque según su versión, no lo hizo para coaccionar a su homólogo ucraniano, sino porque sentía que su país estaba contribuyendo más que los europeos. «No hubo quid pro quo, no se aplicó ninguna presión, nada», dijo Trump en Nueva York.

La indignación demócrata se ha acentuado por el rechazo de la Administración Trump a compartir con el Congreso la denuncia anónima del funcionario de la inteligencia estadounidense que destapó el caso, en contra de lo que estipula la ley.

«Creo honestamente que ha llegado el momento de abrir un procedimiento de destitución contra este presidente», es lo que afirmó el diputado, John Lewis.

En términos similares también se expresaron por ejemplo los portavoces del propio Joe Biden, candidato a la presidencia y uno de los protagonistas de esta historia cuyo final podría ser inminente.

«Va a pedirle a Donald Trump que cumpla con todos los requisitos del Congreso para aportar información en el tema de Ucrania y el resto de investigaciones. Si Trump no cumple, el Congreso no tendá otra opción que abrir un impeachment», dijeron.