Silvio Berlusconi y Romano Prodi protagonizarán hoy, a una semana de las elecciones legislativas, el segundo y último cara a cara televisado, que se centrará en la economía, en concreto en la política fiscal. La semana pasada, la derecha ya caldeó el ambiente, acusando a los progresistas de querer "vaciar los bolsillos de los italianos".

"Si los italianos miran en los bolsillos, los encontrarán vacíos", respondió Prodi, en alusión a los cinco años de Gobierno conservador, y acusó a la derecha de hacer "delincuencia política", porque sus dirigentes atribuyen al programa progresista puntos que no figuran en él.

Berlusconi pasó el fin de semana ensayando para el debate de hoy en su villa de la isla de Cerdeña, mientras Prodi lo hizo en Roma. La expectación es tal que los expertos en comunicación dieron ayer varios consejos a ambos, partiendo de lo sucedido en el primer cara a cara. En esa cita, Berlusconi estuvo a la defensiva, perdiendo el hilo, y Prodi habló con tono monótono. En este segundo enfrentamiento, Prodi deberá explicar cómo financiará la promesa de una rebaja impositiva de cinco puntos.