El incendio que desde hace dos semanas avanza descontrolado en el Bosque Nacional de Los Ángeles (California), al noreste de la ciudad, ha destruido al menos 29 edificaciones y amenaza con elevar ese número a 80 si continúa creciendo.

Las autoridades del sur de California consideran que este fuego, bautizado como "Bobcat Fire", es ya uno de los mayores incendios en la historia de Los Ángeles tras superar las 44.000 hectáreas de extensión, de las que solo han podido contener el 17 %, según la última actualización.

De las 29 construcciones que han quedado destruidas se desconoce con exactitud cuántas corresponden a viviendas particulares u otras instalaciones.

Las altas temperaturas registradas durante el fin de semana y la intensidad de los vientos imposibilitaron las labores de extinción a los casi 1.700 bomberos que trabajan en el incendio, que llegó a duplicar su magnitud.

La semana pasada, este mismo incendio causó en toda la zona una capa de neblina polvorienta que obligó a las autoridades a enviar alertas por la mala calidad del aire en el área metropolitana de Los Ángeles, donde viven más de 13 millones de personas.

Además, decenas de personas siguen sin saber cuándo podrán volver a sus casas, de las que fueron evacuadas hace ya dos semanas.

El fuego amenaza también la estructura del Observatorio del Monte Wilson, un centro de observación espacial con 116 años de antigüedad desde el que trabajaron científicos como Edwin Hubble y que durante décadas fue el telescopio más importante del mundo.

La cercanía de las llamas a una zona residencial que concentra unas 1.000 viviendas hace que este fuego sea uno de los más preocupantes de todos los que siguen activos en la costa oeste de Estados Unidos.