Los indignados de Israel han distribuido en los campamentos de protesta de todo el país un documento con su propuesta para el cambio social, informaron hoy los medios locales.

Los representantes de los indignados, que promueven la mayor contestación social de la historia del país y cada sábado sacan a la calle a miles de personas en las principales ciudades, han distribuido en los campamentos su propuesta, titulada "Marco de inversión para una nueva agenda socio-económica", informó hoy el diario "Haaretz" en su versión digital.

Sus principales demandas son minimizar las desigualdades sociales, alterar los principios del sistema económico, bajar el coste de la vida, erradicar el desempleo, imponer control de precios a los productos básicos, atender mejor a la población más débil, aumentar la inversión estatal en educación y salud y seguridad personal y proveer soluciones genuinas a la escasez de vivienda.

También piden la reducción de los impuestos indirectos, el fin de la privatización, el aumento de las ayudas públicas, la disminución del número de alumnos por clase y el aumento de los servicios médicos.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, se comprometió ayer a "aliviar las presiones financieras que afronta la población" y aseguró estar dispuesto a "cambiar las prioridades nacionales" para atender las demandas de los indignados.

Esta semana comenzará el trabajo del comité creado por Netanyahu y encabezado por el economista Manuel Trajtenberg que deberá, en el plazo de un mes, presentar una propuesta de reformas al Gabinete Económico y Social.

El comité organizará mesas redondas con los representantes de los indignados para escuchar sus demandas y propuestas de cambio.