El fin de la presidencia de George Bush supone también el fin del reinado de los neocon, la influyente camarilla que diseñó la política exterior de EEUU, sobre todo en el primer mandato del dirigente republicano. Donald Rumsfeld, Dick Cheney, Paul Wolfowitz y Karl Rove fueron sus máximos exponentes. De ellos solo sobrevive Cheney, como vicepresidente.

Fueron los neocon los que pilotaron la respuesta al 11-S y los artífices de la guerra de Irak, con amplísimos márgenes de maniobra para conseguir sus objetivos.