El IRA ha dejado de ser una organización terrorista. El Ejército Republicano Irlandés "ha desmantelado sus estructuras militares" y "no tiene ni la capacidad" para retornar a la violencia. Ese es el veredicto, hecho público ayer, de la Comisión Independiente de Control (IMC) que supervisa las actividades paramilitares en Irlanda del Norte.

El informe, el número 12 de los elaborados por el IMC y el más positivo de los presentados hasta ahora, subraya que la organización republicana está "firmemente comprometida con la estrategia política, rechazando el terrorismo y otras formas delictivas". "No creemos que el IRA esté involucrado en terrorismo", señalan los miembros de la comisión en el documento. "No creemos que el IRA esté reclutando o entrenando a terroristas", agrega el veredicto, que marca un cambio fundamental en la desmilitarización del grupo tras 30 años de lucha armada.

Los observadores reconocen que algunos miembros del IRA siguen involucrados en actividades delictivas y han sido responsables de varios ataques. Pero, al mismo tiempo, el IMC afirma que quienes así actúan no lo hacen bajo consignas de los jefes de la organización, "que continúan ordenando a sus miembros no participar en ninguna actividad delictiva". "Hace tres años, señala el texto, el IRA era uno de los grupos paramilitares más sofisticados y peligrosos, poseía el más cuantioso arsenal de armas y otros materiales. Ahora está firmemente comprometido con la estrategia política, con eliminar el terrorismo y otras formas de criminalidad".

NEGOCIACIONES Las conclusiones fueron recibidas con satisfacción por los gobiernos de Londres y Dublín. El primer ministro británico, Tony Blair, y su homologo irlandés, Bertie Ahern, tienen previsto reunirse la próxima semana con los partidos políticos norirlandeses en la localidad escocesa de Saint Andrews, para intentar formar un Gobierno de unión en la Asamblea autónoma de Belfast.

"La campaña del IRA ha terminado. El IRA ha hecho lo que le pedimos que hiciera, y aunque quedan por resolver asuntos como el de la policía en Irlanda del Norte, la puerta está ahora abierta a un acuerdo final. Por eso, las conversaciones de la próxima semana en Escocia van a ser tan importantes", declaró Blair. Ahern calificó las conclusiones de "positivas y claras" y consideró la situación como idónea para lograr un acuerdo.

EL OBSTACULO UNIONISTA Los partidos norirlandeses tienen hasta el 24 de noviembre para desbloquear el proceso político. El principal obstáculo es la negativa del Partido Unionista Democrático (DUP), liderado por el reverendo Ian Paisley, de compartir gobierno con el Sinn Féin. Según Paisley, el informe muestra que las presiones de su grupo han dado frutos.

"El Sinn Féin-IRA sabe que no puede esperar seguir implicado en actividades terroristas y delictivas y formar parte del gobierno de Irlanda del Norte", afirmó. El DUP mostró "reales y serias dudas sobre la muerte de Denis Donaldson", el dirigente del Sinn Féin que resultó ser un espía de los británicos y fue asesinado el pasado abril. El IMC se ha limitado a reconocer que no tiene pruebas o información para decir quién mató a Donaldson.

Para Gerry Adams, líder del Sinn Féin, "el DUP no tiene muchas opciones". "Puede o no puede participar en un Gobierno compartido. Si no participa, están condenando a la gente de aquí, pero particularmente a sus electores, a servicios públicos de segunda clase, en manos de ministros británicos de segunda clase que entran y salen". Adams dijo que "se puede llegar a un acuerdo esta tarde, mañana. Depende de Ian Paisley".