El Ejército de EEUU está aún lejos de cantar victoria en Faluya. Un documento interno de los servicios de espionaje del Cuerpo de Marines advierte de que los rebeldes cuentan todavía con fuerza suficiente como para atestar duros golpes a las tropas norteamericanas, no sólo en la ciudad suní, sino también en el resto del país. El alto mando estadounidense, entretanto, aseguró ayer haber dado con el cuartel general del grupo de Abú Musab al Zarqaui en Faluya.

El informe, elaborado por la Primera Fuerza Expedicionaria de Marines, contrasta con los mensajes optimistas de algunos altos mandos estadounidenses y del propio Gobierno interino iraquí. El documento aconseja mantener a todos los efectivos en las calles de la ciudad ante el temor de un resurgir de los ataques de los rebeldes.

El texto, de siete páginas, y del cual The New York Times publicó algunos extractos, advierte de que la resistencia es capaz de truncar parte de los objetivos marcados por EEUU: formar una fuerza iraquí capaz de mantener la seguridad y crear las condiciones para celebrar con garantías las elecciones de enero.

Ayer, los marines entraron en el que parece haber sido el centro de operaciones del grupo que lidera el jordano Zarqaui en Faluya. En el edificio, los soldados hallaron ordenadores, numerosos documentos y copias del Corán. En las paredes, escrito en árabe, se podía leer: Organización Al Qaeda. Las autoridades jordanas informaron, por su parte, de la detención de un sobrino de Zarqaui, cuando se disponía a entrar a Irak para unirse a la lucha que lleva a cabo su tío.

RECADO DE CLINTON Por otro lado, el expresidente Bill Clinton, que ayer inauguró una biblioteca en Arkansas que llevará su nombre, acusó a Bush, presente en el acto, de aislar al país por culpa de la guerra de Irak.