Los documentos que podrían probar que el presidente estadounidense, George Bush, no cumplió con sus obligaciones militares hace 30 años mientras servía en la Guardia Nacional, como sostienen los demócratas, se han perdido para siempre. El Pentágono explicó que esos documentos fueron destruidos "involuntariamente", según reveló ayer The New York Times .

La desaparición de estos documentos es un golpe para la campaña del candidato demócrata a la Casa Blanca, John Kerry, héroe del Vietnam. Sus partidarios llevan meses destacando que mientras Kerry se jugó la vida en esa guerra, el actual presidente se ausentó durante tres meses y sin permiso de su servicio en la Guardia Nacional de Alabama, entre 1972 y 1973.

Bush, que ya lidió con su oscuro servicio militar en la campaña del 2000, se ha mantenido firme en que prestó el servicio entre 1968 y 1973, como piloto de la Guardia Nacional, aunque nunca llegó a entrar en combate.